Sobrenombres que no debes decirle a tu pareja



¿Te ha pasado que tu pareja te dice un sobrenombre con el cual te sientes incĂłmoda y no sabes por quĂ©?

Cuando estamos en una relación las endorfinas se disparan y empezamos a tomar actitudes que demuestran nuestro enamoramiento, poner sobrenombres a tu pareja es una de ellas. Poner un sobrenombre no es otra cosa que una manera de sentir que tienes un vínculo íntimo con tu pareja, porque solo tú le llamarás de esa manera y eso, te da la sensación de complicidad, porque a final de cuentas solo ustedes dos sabrán el por qué del sobrenombre.

Sin embargo, no todos los sobrenombres que utilizamos son buenos para la relaciĂłn o para la persona, y no porque sean palabras con connotaciĂłn negativa sino porque emocionalmente pueden afectarnos.

AquĂ­ te dejo tres tipos de sobrenombres que no deberĂ­as decirle a tu pareja:
  • Mami / Papi y sus derivados como mamacita, papacito, mamita, papito, etc.: Creo que en estos está claro la razĂłn por la que no debes usarlos; tienes una pareja no una mamá o papá,  y bueno, a nadie le gusta besarse o tener sexo con alguno de sus padres ¿verdad?
  • Infantiles como bebĂ©, nene, niño, pequeño, muñeca, etc: Este va ligado al anterior, tienes una pareja, no un hijo. Debes tratarlo como el adulto que es, porque a la larga, puedes condicionarlo a que se comporte como el mote que le diste, total, tĂş asĂ­ lo ves.
  • Calificativos fĂ­sicos o psicolĂłgicos como gordo/a, flaco/a, chaparro/a, negro/a, tontito/a, menso/a, cosita: Hace algunos años sufrĂ­ de anorexia nerviosa, tiempo despuĂ©s tuve un novio que me decĂ­a de cariño "gorda", y a pesar que lo decĂ­a con cariño y yo no estaba gorda, en el fondo no podĂ­a evitar sentirme incĂłmoda. ¿Acaso no habĂ­a encontrado alguna otra "cualidad" para llamarme? Quizás llamar asĂ­ a nuestra pareja pudiera parecernos inocente y hasta gracioso pero ¡la psique no sabe de esas cosas! y se lo toma literal lo que sin darnos cuenta va afectando nuestra autoestima.
El poder de las palabras es enorme y puedes usarlas para construir o destruir (en el amor y en todo). Hay que ser creativos, hay que inventarnos palabras y lenguajes subversivos de los que aman (como dice Sabines). El amor nos hace sentir en las nubes, especiales, pero hay que vivirlo de manera madura y responsable. Es más, cuando amas a alguien y esa persona te ama a ti, no necesitas palabra alguna para demostrarlo; todo lo que haces, dices (y no dices) lo está comunicando.

Bonito dĂ­a.